La primera técnica para la limpieza de la plata la llamaremos, el método "pasta de bicarbonato". Consigue en una farmacia bicarbonato de sodio; te darán un paquete con un polvo blanco. Compra la cantidad dependiendo del tamaño de los objetos que vayas a limpiar. Pon el bicarbonato en un pequeño envase, calienta agua en una olla y agrégala en el recipiente poco a poco, mientras bates lentamente hasta que se haga una pasta. Toma los objetos de plata y lávalos bien con agua y jabón. Una vez secos, toma un cepillo de dientes con un poco de la pasta preparada, y frota bien el objeto por todas partes. Cuando termines este proceso, enjuaga muy bien y seca.
2-Limpiar placa con ketchup:
Prepara en un recipiente grande una solución de 1 litro de agua tibia con un vaso de ketchup (salsa de tomate dulce). Remoja el objeto durante 15 minutos, sácalo y enjuaga bien. Una vez terminado este proceso, unta vaselina líquida sobre el objeto desmanchado, limpia con una toalla y frota con la tela en la que normalmente lo pules.
3-Limpiar la plata con pasta de dientes:
Un método bastante fácil. Usaremos "dentífrico" o pasta de dientes para limpiar la plata. El primer paso será lavar bien el objeto con agua y jabón. Luego, untamos con la mano la pasta de dientes sobre el mismo, y frotamos intensamente con una toalla o trozo de tela por todos los rincones de la pieza. Una vez que terminemos, lavamos con jabón, agua y secamos.
Fuente: hogar.comohacerpara.com/
Limpiar la cubertería de plata:
Para limpiar la cubertería de plata os proponemos un truco muy sencillo. Para limpiar los cubiertos de plata necesitarás una cazuela, agua, sal y papel de aluminio. Con el papel se cubre la cazuela, se le añade agua con sal y se introducen los cubiertos. Con lo que sobra de papel envolvemos los cubiertos y lo ponemos a hervir durante diez minutos. Después, con la ayuda de un paño limpio lo abrillantamos. La cubertería de plata es muy probable que adquiera un tono negruzco con el tiempo, pero para recuperar su aspecto original, si el truco anterior falla puedes lavarlos primero con agua y jabón. Después, añade una pasta de bicarbonato (hecha al batir agua caliente y bicarbonato) y frota hasta acabar con las manchas. Por último, aclara y da brillo con un trapo limpio.
Fuente: hogarutil.com/
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